sábado, 20 de agosto de 2016

ANTES DE ELEGIR UNA PAREJA DE RELACIÓN




ANTES DE ELEGIR UNA PAREJA DE RELACIÓN 



1­ Elige a alguien como si fueras ciego. Cierra los ojos y observa qué puedes sentir de esa persona, de su gentileza, su lealtad, su comprensión, su devoción, su habilidad para ocuparse de ti, su habilidad para cuidar de sí mismo como un ser independiente. En nuestra cultura nos basamos mucho en lo que vemos con nuestros ojos externos. Pero cuando miramos al objeto de nuestro amor, es mucho más importante lo que vemos con los ojos cerrados. 




2­ Elige a alguien que tenga la habilidad de aprender. Si hay algo que verdaderamente hace diferencia entre un amante para toda la vida y uno fugaz, es una persona que tenga la habilidad de aprender. Dice el refrán “el ignorante es poco tolerante”. Aquellos que no pueden aprender cosas nuevas, ver las cosas a la luz de lo nuevo, ser curiosos acerca del mundo y de cómo funcionan las cosas o las personas, a menudo se cierran y dicen. “No, esto tiene que ser así, de este modo” y para una relación de toda la vida es mejor estar con alguien que se abra y se cierre aprendiendo y evolucionando. 


3­ Elige a alguien que quiera ser como tú, fuerte y sensible a la vez. Para no confundir el significado de estas palabras, no relacionarlas con la rigidez y la fragilidad. La fuerza en el sentido en que es fuerte un árbol: pueden soplar fuertes vientos pero se sostendrá porque es flexible y se moverá para adelante y para atrás con el viento. Y en cuando a la sensibilidad, estoy hablando de ver, estar alerta a las cosas que están alrededor de uno. Algunas personas pueden necesitar una pequeña ayuda en esto, pero a menudo en algún en algún lugar profundo en su mente, o en su corazón, ya están despiertos y alerta a todas estas cosas, si bien no saben cómo articularlas. Y es por eso que el número 2 es tan importante: la habilidad para aprender. Puedes tener todas las posibilidades, todas las potencialidades del mundo para ser amable, amoroso, devoto, bueno y el mejor amante conocido del género humano pero si no puedes aprender a desarrollar ese potencial. ¡Entonces no sirve de nada! 



4­ Elige a alguien que cuando lo hieras, sienta dolor y te lo muestre. Y viceversa… elige a alguien que cuando te hiera, vea tu dolor y lo registre. Esto es muy importante. Hay muchos modos en que la gente muestra el dolor. A veces reclamando es una de las cosas que hacen las personas más extrovertidas. Reclaman, se vuelven locos… pero es su propia expresión de dolor. Lo peor es cuando le haces a tu compañero algo que no es amable, o que es impensado y él no muestra reacción. Como si no se permitiera a sí mismo mostrarse verdaderamente humano en tu presencia. Pasamos por muchas relaciones o unas cuantas, antes de encontrar a alguien con quien querríamos pasar nuestra vida. Sentimos las heridas en tantas relaciones que empezaban con grandes esperanzas pero que terminaban con fallas y accidentes. Por otro lado, te vas a encontrar con otro que no está intacto, que también está herido de algún modo. Como resultado de esto es que la habilidad de tu compañero de mostrar su dolor es tan importante como su habilidad para percibir tu dolor. ¡Es muy importante! Porque por naturaleza de las relaciones hay momentos de tensión en que presionamos o hicimos algo que lastimó al otro y esto no puede ser evitado completamente, pero no debe ser la misma herida una y otra vez. La gente tiene que aprender cada vez. Puede que alguien haya acumulado enojo y sufrimiento, heridas de los amantes anteriores, y haya adquirido así la habilidad de herir al nuevo amante y hasta ser desbordado por el deseo de herirlo. Entonces debe ser capaz de parar, de detenerse cuando ve el dolor en la otra persona. 


5­ Elige a una persona que tenga una vida interior. Trabajando, dibujando, escribiendo, a través de la meditación, la religión, algo que ame. Elige a una persona que esté en viaje y te vea como a un compañero de camino, un compañero de viaje. La habilidad para estar completamente con el otro y al mismo tiempo enteramente separado es muy importante. Las relaciones son cíclicas y hay momentos para estar muy cerca el uno del otro y otros momentos para apartarse. 




6­ Elige a alguien que tenga pasiones similares a las tuyas en la vida. Una relación construye una memoria. Estas memorias, lo compartido, son el “pegamento” lo que une la relación. Por el placer que es recordar buenos tiempos juntos, pero también los tiempos duros. Si no hay nada que verdaderamente disfruten juntos, es muy difícil pasar estos tiempos con el otro. Aun cuando cada uno pueda ser muy distinto del otro y hacer cosas muy diferentes, tiene que haber algo, algo tan simple como descansar juntos en la bañera o secarse juntos el pelo al sol, o dar vuelta a la manzana cada noche, o cualquier cosa de estas muy simple… sé que estarás pensando, cepillarse juntos los dientes a la mañana… Si, poco más que esto. 



7­ Elige a alguien que tenga valores similares En cuanto a tener hijos, al nacimiento de los niños, la familia, roles de hombres y mujeres y las ideas acerca del dinero y la religión. Tal vez todas estas cosas juntas son el ideal y no las puedas encontrar todas sobre todo al principio de la relación, pero puedes tener esto en cuenta. Elegir a alguien que tenga valores similares tiene que ver con disminuir las fricciones en la relación y estas cosas deben sintonizarse si ha verdadero compromiso. 




8­ Elige a alguien compasivo, a alguien que sea capaz de escuchar, a alguien que te dé tiempo. Particularmente si eres una persona impulsiva, al tener un compañero que no sea tan impulsivo como tú, eventualmente hallarás cierta lentitud que será buena para ti. También alguien que sea un poco lento, al estar con un compañero que sea bien distinto se acelerará un poco. Y podrán después de un tiempo hallar un ritmo propio de la relación. A veces las personas tienen que estar ocho o nueve años hasta tener este ritmo completamente desarrollado. Lleva tiempo construir un milagro… no un milagro porque estén juntos sino por la fuerza que hay en el centro de una relación por la profunda guía del amor. 


9­ Elige a alguien que se pueda reír de sí mismo. Poder hacer un chiste y reír de la situación y de sí mismo es muy importante. Pero supongamos que no tienes un compañero muy chistoso, elige a alguien que pueda parar una discusión y aprender a reírse de la situación (vuelve al punto 2, alguien que tenga habilidad para aprender) 







10­ Elige a alguien a quien puedas tolerarle las fallas y características. En los momentos de tensión y cansancio, las cosas que más te atraerían de un compañero, las cosas más encantadoras, serían las que después te volvería loca… Así que no pienses que podrías vivir con alguien que tiene cosas que realmente molesta a las otras personas y que para ti no son importantes porque él o ella las está haciendo y él o ella es tu amante. Hay algunas cosas que son intolerables en cualquier relación sea el matrimonio o las sociedades y los negocios. Tales como el alcoholismo, el abuso sexual, el juego, las actividades criminales, Una persona que no dice la verdad, una persona que no te puede mirar a la cara, una persona por la que no podrías dar fe, una persona que puede hacer cualquier cosa por tapar sus errores. Todo eso sería construir una relación en un terreno inseguro.



11­ Ser amigos y no solo amantes. Y no es solo que digas “si yo sé lo que eso significa, significa que me guste y que lo ame” Significa más que eso y un modo de juzgarlo es pensar. ¿Harías por tu pareja lo que estás dispuesta a hacer por tu mejor amigo? ¿Estás dispuesta a escucharlo, estás dispuesta a hablar de las cosas de las que él tiene ganas de hablar, a prestar atención a los detalles de lo que dice o tiene ganas de hacer? Esto no significa que tengan que estar cuidándose el uno al otro siempre y para siempre, pero sobre ciertas bases y en algunos detalles por cierto que deben hacerlo. Entonces cuando pienses en lo que harías por tu mejor amigo y en lo que harías por tu amante, las cosas se aclararán para ti.


12­ Elije a alguien que haga tu vida más grande y no más pequeña. 

¿Qué tienen en común las parejas duraderas?


No existe una receta universal para hacer que el amor perdure. No se requieren estudios profundos en psicología, ni realizar proezas románticas de película, pero sí es posible aseverar que existe un “ingrediente” fundamental: estar pendiente de lo que nuestra pareja necesita, como así también de nuestras propias necesidades.
John Gottman, conocido en los Estados Unidos por ser capaz de “predecir” si una pareja se divorciará con tal solo escucharlos hablar por 5 minutos, ha dedicado toda su vida a investigar en qué se basa el éxito de algunos matrimonios y ha logrado identificar 5 cualidades básicas de los más duraderos.

1. Admiración
En las parejas entrevistadas, Gottman percibe que las más exitosas son aquellas que se refieren el uno a otro con admiración. Cuando cuentan sus historias, muchas veces refieren que la primera impresión no fue tan favorable como la que fue surgiendo con el tiempo, mientras más se conocían.

2. Equipo
Durante las entrevistas que realizó, Gottman observó que las parejas con matrimonios más felices contaban historias en las que habían obtenido buenos (o divertidos) resultados gracias a que trabajaron como equipo. Cuando hablaban de algún logro frecuentemente decían “nosotros”, no “yo”.

3. Se conocen
En otro experimento, se les pidió que describieran a su pareja o los gustos y aficiones de ésta.Aquellos con una vida conyugal más exitosa eran capaces de hacerlo al detalle y se dejaba percibir el interés que estas características despertaban en la persona. Había pasión en sus palabras, a comparación de los que no tenían gran probabilidad de permanecer juntos, quienes utilizaban una o dos palabras para referirse a sus parejas o a sus gustos.

4. Aprendizaje
Los matrimonios mejor avenidos hablaban de sus dificultades en tono positivo. La mayoría narraba un infortunio como si fuera una película de aventuras y enfatizaban que éste los había unido más o fortalecido su relación. No importaba si se trató de un desacuerdo en algo irrelevante como la marca del pan o algo de gravedad, como la muerte de un hijo. Ellos narraban cómo trabajaron juntos hacia una solución y remarcaban el resultado positivo.

5. Aceptación
A pesar de que tenían interés en trabajar en sus diferencias, los entrevistados con relaciones más exitosas sabían que había problemas que no podían resolver y aceptaban esta situación. Podían hablar sin enojarse sobre comportamientos de sus parejas o diferencias en ideas que sabían de antemano que no iban a cambiar. El hecho de ser diferentes les parecía, incluso, una ventaja que ponía aún más interés a su vida juntos.

Como puedes ver, según lo estudiado por este psicólogo especialista en relaciones, la clave para que una pareja se mantenga unida en el tiempo no tiene que ver con prácticas extremas, ni conductas imposibles. Con un poco de paciencia y buena voluntad, las parejas consideradas exitosas habían permanecido juntas y se esperaba que continuaran así en los años por venir.

John Gottman afirma que si no se aplica interés y energía en la pareja, lo más lógico y natural es que la intimidad se vaya deteriorando. Ya sea por las ocupaciones de la vida diaria, por cuestiones laborales o por estar enfocados en la crianza de los hijos, muchas parejas comienzan a ignorarse y dejan de conquistarse día a día. Por lo tanto, si tú estás decidido a continuar con tu pareja, puedes convertir tu relación en un vínculo que sea duradero y, lo más importante, feliz.

Para finalizar, compartimos unas palabras del autor: "Hay algunas personas que son naturalmente buenas para las relaciones. Yo las llamo "maestros de las relaciones". Tienen ese hábito mental por el cual buscan cosas para apreciar. Buscan cosas para poder decir "gracias". En el otro extremo, los "desastres de las relaciones" se focalizan en los errores de su pareja. Escudriñan para encontrar lo que el otro está haciendo mal.”

“La crítica y el estar a la defensiva se encuentran en todas las relaciones. La diferencia es que un "maestro de las relaciones" notará que las cosas no marchan y hará un intento de reparación.”

“No se trata de ser sexy o atractivo, sino de estar interesado en su pareja y de ser receptivo y conocer al otro, y comprender lo profundo y fundamental de ella. Es una decisión de cada momento el estar interesado, el ser obsequioso…"

No hay comentarios:

Publicar un comentario